miércoles, 15 de julio de 2015

Un hombre con corazón de niño

El estilo de La Tuneladora resalta por su originalidad y por el resaltante uso de la comedia en una novela policíaca. A pesar de que el ambiente psicológico de la historia es principalmente uno de suspenso y de misterio, Fernando Lalana utiliza comentarios jocosos a lo largo de la historia para agilizar su lectura y para hacer que el lector rápidamente simpatice con el personaje principal. Son detalles entretenidos como estos los que han permitido que La Tuneladora alcance un alto nivel de popularidad entre los jóvenes, a pesar de que Fermín Escartín no sea tan joven que digamos. 





Este definitivamente es un punto a favor de la obra, pues jamás dejará de ser interesante la historia del adulto que no ha olvidado su niño interior. He ahí el punto que quiero realzar en esta ocasión: Fermín Escartín como un hombre con corazón de niño. Una persona cansada por todo lo que le ha tocado vivir y, aún así, llena de esperanzas, optimismo y ansias de acción. Y es que jamás dejarán de ser interesantes las historias de este tipo de personajes, pues nos invitan a valorar a nuestro niño interior y nuestra sed de aventura. Así pues, La Tuneladora es un libro lleno de intriga y humor que atrapa de inicio a fin. Muy recomendable.

Alejandra Arana Salinas 
5to año de secundaria

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